3 Ene 2025
El análisis de esta sentencia de la Corte Suprema se enfoca en la responsabilidad que subsiste a pesar de la desconcentración y delegación de funciones en la administración pública. El fallo destaca que, aunque un servidor público delegue la función de contratación, no se exonera de su deber de control efectivo, especialmente cuando la contratación involucra recursos públicos. La desconcentración de funciones no implica un blindaje ante posibles irregularidades, ya que la vigilancia y orientación constante forman parte de la estructura del control interno, buscando prevenir abusos o actuaciones contrarias a la legalidad. Así, la responsabilidad persiste, y la omisión de estos deberes puede acarrear consecuencias disciplinarias y penales.
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